domingo, 24 de noviembre de 2013

CARMESITA

Estoy testimoniando ante ustedes la triste experiencia que estoy viviendo en estos días.
Carmesita, mi esposa, fue separada en cuerpo y alma, el pasado sábado 16 de Noviembre de 2013 a las 19.17 horas standard del este en los Estados Unidos de América.

Al separarse el alma del cuerpo, la persona humana ya no es. ...mas ha pasado de muerte a vida. Por creer, obedecer y tener fe. Jn 5:24, Jn3:16, He 5:8 y Ro 1:4-5.

Experimenté el contraste entre la tristeza de perder a mi compañera terrenal, mi esposa, mi amiga, mi consejera, mi asesora en las toma de decisiones frente a las numerosas dudas que tenemos que enfrentar en la convivencia humana, y el alivio que me fue concedido al aceptar la voluntad del Señor, separando el alma de su cuerpo doliente y deteriorado por su penosa y larga enfermedad.

"Nada acontece por casualidad", siempre me dijo. Y ahora lo entiendo mejor. Los acontecimientos la elevaron a niveles superiores de espiritualidad. Y a mi me enseñaron a aceptar la voluntad de nuestro Señor, para seguir la obediencia en la misión terrenal que me queda por concluir. La que será apoyada por sus oraciones: "...en el nombre de Cristo Jesús. Amen".